Mi primera semana en bachillerato ha
sido un tanto rara, ya que vengo nuevo de otro instituto y no conozco prácticamente
a nadie. A este colegio me he decidido cambiar con mi mejor amiga Sara, ya que
a los dos nos venía bien porque vivimos un poco lejos el uno del otro, y
también porque mis padres han venido a este colegio. Si no fuese por ella no sé
como hubiese pasado esta primera semana, pero tampoco tengo mucha dificultad a
la hora de hacer amigos nuevos, así que tampoco hubiese sido nada del otro
mundo. Tenía muchas ganas de entrar al nuevo colegio porque quería conocer
gente nueva, pero a la vez tenía pocas ganas debido a que se han terminado las
vacaciones, pero bueno es lo que toca. El primer día que entramos me dio la
sensación de que nos estaban mirando constantemente pero seguro que no fue por
lo guapo que soy, sino por la curiosidad de ver a gente nueva. Ese mismo día vi
a dos chavales de mi barrio y me sorprendió, ya que no esperaba encontrarles en
los salesianos, pero la sensación de poder conocer a alguien de entrada me daba
más seguridad. Siendo sinceros no ha sido la mejor entrada a un instituto pero
tampoco la peor, así que no me puedo quejar. Me sorprendió mucho la manera de
dar los buenos días, ya que vengo de un colegio salesiano y los hacíamos de
otra manera. Para ser la primera semana no ha ido nada mal y espero conocer a
más gente y aprender un montón en este colegio.
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